miércoles, 1 de octubre de 2008

Degustar(me)

Un encuentro no tiene porque cambiar el rumbo de las cosas. Las deciciones tomadas, las tomo con soda. Las trago, las paso, las disfruto.
Pensandolo bien las tomo con vino. Con un tinto, uno de buen aroma, buen cuerpo.

...

Degustar las desiciones, quien diria. Mirar la copa que la contiene, alejarla un poco, y sin quitarle los ojos de encima hacer un suave movimiento circular, para descubrir su cuerpo, la densidad de eso que estoy por hacer.
Luego acerco el cristal a mi nariz, quizas ese dulce aroma me de mas seguridad de que esto es lo correcto. Lo indicado. Lo inevitable.
Y por ultimo si, un pequeño sorbo, seguramente mojaré un poco mis labios, nada mas que eso.
El vino siempre me da una extraña sensacion al principio, luego aprendo a disfrutarlo. Y lo mismo me pasa con una desicion, o un comienzo, o un final... exactamente lo mismo.


Luego de la extraña sensacion, me dedico a disfrutarla.