Llega la noche exacta, el momento justo. Llega el aroma de tus poros, el caudal hacia el extasis. Llegás con tus manos sabor frutilla y entre ojos color sandia jugamos a beber la mejor posion del exceso.
Me sambullo en un mar violeta, saboreo hasta la ultima gota de sudor. Siento, siento demasiado, y no quiero salir de las cadenas del placer que me unen a tus astros.
La quimica que se hace presente cada vez que nuestra piel alcanza la temperatura exacta.
Dos cuerpos unidos, desaparecen. Ahora es un solo tiempo irreal, en un mundo paralelo y dos almas livianas que parecen flotar entre estas flores.
Y sentir paz. Hasta que me llames de nuevo.
Te espero en una nube.
No hay comentarios:
Publicar un comentario