Hoy dormi una siesta de esas que cuando te despertas no te acordas que hora del dia es. Por unos segundos entendes que es de mañana y al ver el sol entrar por la ventana, sabes que esos rayos pertenecen a un horario mas cercano al inmenso y calido atardecer.
Durante ese par de horas de sueño profundo, en mi cabeza pasaron cosas que, al abrir los ojos, me hicieron sentir como si hubiese estado llorando durante todo el estado de inconciencia.
En mi sueño, lloraba la muerte de mi madre, creo que nunca senti tan fuerte el sentimiento de dolor como en ese momento. Era muy feo, porque ademas de estar enormemente triste por la noticia, todos a mi alrrededor parecian seguir su vida y solo mirarme con lastima. Un par de abrazon y una que otra palabra de aliento, pero nada que me demuestre que aquellas personas se sentian igual que yo.
Me dolian los ojos, las lagrimas me lastimaban al salir. Y mi pecho estaba a punto de explotar.
Luego una luz, ella caminando hacia mi. Senti paz y quise abrazarla, pensando que solo era mi imaginacion. Al tocar sus manos tan suaves y verdaderas me asuste. O me alegre, no lo se.
Lo importante es que ella estaba ahi, mirandome. Entre conversaciones, agradecimientos y promesas su imagen empezaba a desaparecer. No recuerdo si ella desaparecia realmente o era yo que al llorar cada vez mas, la humedad en mis ojos hacian que se vean tan difusa.
El final es que ella se habia ido. El final es que esa era su despedida. El final era yo alli, en una pequeña habitacion. El final era el dolor mas real que haya sentido.
.
.
Varios años mas de vida para mi madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario